1 de junio de 2011

Guerras Napoleónicas: Las unidades

Cuando oímos hablar del SXIX y las guerras napoleónicas nos suelen venir a la cabeza dos tipos de tropas.
Los casacas rojas británicos y los Granaderos de la Vieja Guardia Imperial Francesa. Estas unidades han creado a su alrededor un aura de fantasía casi, donde la gente ve filas y filas de tropas enfrentándose a muerte en batallas sin componente estratégico. Esto pretende ser una breve guía acerca de la época. Si veis información errónea o creéis que debo profundizar o añadir enviadme un correo para que añada o corrija. Se que hay personas en la red que saben de esto mucho más que yo, así que... ayudadme.


No todo eran batallas entre líneas
La batalla por la Granja, Waterloo, 1815

Bueno, lo de las filas y filas (a partir de ahora, líneas) es cierto. Pero las batallas sin sentido son mucho menos reales de lo que tienen a simple vista (quitando el sinsentido que es una guerra en sí ¿verdad amigos? ;-) )

En el SXIX no había tanta cantidad de tropas como podemos encontrar hoy día. Entonces sólo había tres grandes grupos.

1-. Infantería: Es decir, los que van a pata, revientabotas, remuevebarro... En aquellos tiempos además no disponían de las ventajas que disponemos hoy día. Es decir, llevaban a cuesta casi todo el equipo (digo casi porque parte viajaba en el tren de caravanas del ejército). Su procedencia era dispar y la motivación de cada uno diversa. Sus armas eran en el noventa por cien de los casos en mosquete de ánima lisa de avancarga y la bayoneta. De ambos hablaré más delante.

Aunque a lo largo de la guerra pudiera haber cientos de tipos de unidades de infantería, con nombres rimbombantes o menos llamativos, la infantería de la época se puede dividir en dos grandes clases.

1.1-. Infantería de Línea: Los auténticos y verdaderos luchadores. Se organizaban en formaciones compactas, hombro con hombro para maximizar la potencia de fuego, el efecto de las cargas a la bayoneta, para imponerse visualmente al enemigo (dos mil casacas rojas desplegados en formación, con las bayonetas al sol, presentando armas antes de disparar tiene como mínimo que imponer) y para hacer más fácil el mando y control. Recordemos que en aquella época no existían radios, ni pinganillos. Todas las órdenes se daban de tres formas. Con el tambor, con la corneta (compañías ligeras y muchas de granaderos) y por último con el instrumento más antiguo de la humanidad, a voces.

Infantería de Línea Francesa, 1815.
Marchan al combate con los mosquetes al hombro, 
al paso de los tambores del batallón.

Y sus peores enemigos, los temidos
casacas rojas británicos.
Estos son de infantería ligera (por las hombreras)
o de la Guardia, pero es sólo porque quiero poneros
a los mayores antagonistas de la época.

Por eso era importante el entrenamiento. Los soldados debían conocer la voz de sus oficiales para no confundirse con otros oficiales (propios o enemigos) durante el combate.

La formación típica era la línea, aunque existían muchas más (cuadro y columna principalmente). Además cada país adaptaba las formaciones a su estilo particular de lucha y/o demográfico. Pero eso es arena de otro costal.

Os bastará con saber que la infantería de línea era la que ocupaba el terreno, la que aguantaba las cargas de la caballería y la que llevaba la lucha hasta las tropas enemigas. Muchas de ellas no tendrían hoy grandes cualidades como soldados individuales, pero la disciplina, el orden y el entrenamiento les llevaron a realizar grandes actos de valentía a lo largo de todas las batallas.

1.2-. Infantería Ligera: Esta infantería se caracterizaba por ser capaz en la mayoría de los casos de combatir en formaciones abiertas (hostigadores) para combatir a los hostigadores enemigos o molestar (hostigar) a las líneas enemigas apuntando a oficiales, abanderados, artilleros y demás equipo. Normalmente tenían un entrenamiento y disciplina superior al de las tropas de línea, necesario por la independencia de estas tropas durante el combate. Al combatir en formaciones abiertas también eran menos vulnerables al fuego de mosquetes y artillería, pero no os llevéis a engaños, una unidad en formación abierta no podía mantener el campo de batalla. Sus peores enemigos eran la caballería (de cualquier tipo cuando estaban en formación abierta) y la infantería de línea enemiga que estuviera a distancia de carga.


Infantería Ligera Francesa.


La razón: Formados en una delgada línea de tiradores, no disponían de la densidad de acero (bayonetas vamos) como para oponer un frente sólido al enemigo. Una vez el enemigo rompía la línea de hostigadores estos no tenían más remedio que retirarse en busca de volver a formar las tropas para el combate, dejando a los compañeros cargados a merced del enemigo (normalmente huyendo o rendidos ¡Que morir "pa'na" es tontería!).

Y teniendo en cuenta que las batallas se decidían por el control del terreno en disputa, el hecho de que cuando te carguen retrocedas no es una buena opción ¿Verdad?

Prácticamente todos los regimientos y batallones disponían de tropas de infantería ligera asignadas (Voltigeurs en Francia, Caçadores en Portugal, Jaëger en Prusia y Flank Companies en el Reino Unido). La posición de la infantería ligera es normalmente a la derecha de la línea cuando forma parte del cuerpo del batallón/regimiento y delante o los flancos cuando combate en apoyo de hostigadores a la unidad madre (lo veremos cuando estudiemos las tácticas de infantería).

2-. Caballería: Un caballo es una gran adición para cualquier guerrero, lo sabían los hunos, los sabían los cruzados y ahora lo sabes tú (parafraseando a los simpsons). Le imprime velocidad, resistencia y ante todo TAMAÑO Y PESO.

Y es que una carga también se basa en el peso, porque eso acabará haciendo que la energía cinética acumulada sea aún mayor!


Caballería combatiendo en Waterloo 1815
Los cuadros de Infantería eran 
la mejor protección contra las cargas

La caballería decidía batallas con sus cargas, exploraba el terreno por delante del ejército y mantenía unido los diferentes cuerpos con sus patrullas. Para ello existían diversos tipos de caballería (de nuevo englobable en dos). La caballería sin embargo no es todo ventajas. Mantener un caballo es mucho más caro que mantener un infante, porque implica no sólo comida para el jinete y equipo (que suele ser de mejor calidad) para el mismo sino equipo, cuidados y comida para la montura. Y creed que si los caballos de ahora son caros lo que usaban entonces no les iban a la zaga. Porque cada unidad de caballería usaba un tipo de caballo y no todos los caballos sirven para la función encomendada.

Y segundo porque la caballería no puede mantener el terreno y pierde muchos enteros en zonas urbanizadas, fortificaciones o terreno difícil, sitios donde pierde su mayor baza, la carga. Es por ello que la caballería gana batallas, pero necesita el apoyo de las otras dos armas (la infantería y la artillería), sin ellas la caballería está perdida. Sucumbirá a la potencia de fuego de la infantería y la artillería y luego la caballería enemiga la hará trizas.

De nuevo la formación principal es la línea, ahora no para llevar más potencia de fuego sino para llevar más sables al frente enemigo. La caballería a la carga hace temblar el suelo, hace que el enemigo tiemble en sus posiciones esperando al monstruo de carne que se lanza sin temer a las balas de mosquete ni el muro de bayonetas. Sólo una formación en cuadro (y a veces ni eso si fallan los nervios) o un afilado muro de bayonetas en línea podían esperar vencer una carga de caballería (sobre todo si ésta es pesada). Para maniobrar la caballería usa la columna, igual que la infantería.

La mayoría de ellos eran arrogantes y pertenecían a una especie de élite social. Por ejemplo en Inglaterra un soldado raso de caballería (trooper) tiene mayor rango que un soldado raso (rifleman) de infantería.


Coraceros Franceses a la carga. 
Esto es caballería pesada en todo su esplendor.

2.1-. Caballería Pesada: Montada en caballos inmensos, con sables rectos y pesados (en torno a 4 ó 5 Kg de peso) el jinete pesado era el equivalente decimonónico del tanque. Filas de caballería pesada arrollaban
a la infantería bajo sus cascos. Aquellos que sobrevivían también debían temer, pues las heridas de sus armas lanzados a la carga eran capaces de decapitar a un soldado, partirle las costillas (en caso de los británicos que lo usaban para cortar) o empalar a una persona aún equipada con peto metálico (si eran los franceses los que usaban el sable). Aunque podrían tener cien nombres distintos (Coraceros, Carabineros, Dragones Pesados, Guardias de Corps, Granaderos a Caballo, Gendarmes...) todos compartían estas características. 

Su misión en el campo de batalla era destrozar la línea de batalla enemiga con una carga, luego retroceder (no siempre esto ocurría así y la caballería, sobre todo británica tendía a salir corriendo detrás del enemigo) y dejar que la infantería ocupara la posición.

Sufrir una carga de caballería pesada tenía que ser aterrador. Imaginaos seis cientos jinetes con sus altos gorros cabalgando hacia ti, ignorando las salvas de mosquete, los cañonazos y al toque de corneta lanzar los sables al frente y cargar brutalmente, haciendo temblar el suelo y sin posibilidad de escapatoria. Muchos no aguantaban (ni siquiera en cuadro) y rompían ante la visión.

Aquí tengo que hacer una matización. Mientras la caballería ligera combatía en formaciones cerradas con espacio entre los jinetes (sobre todo para empuñar el sable en los arcos exigidos por el sable ligero) y los británicos tendían a cabalgar tobillo con tobillo (¡que ya es un logro!) por la misma razón, blandir el sable para cortar. Sin embargo, los coraceros franceses, que utilizaban el sable sin filo pero con una punta afiladísima cabalgaban al galope MUSLO CON MUSLO. Imaginaos la visión.

2.2-. Caballería Ligera: La caballería ligera hacía todas esas misiones para las que la caballería pesada no estaba o no podía ser usada. Utilizaban caballos más ligeros y ellos mismos eran más pequeños que los jinetes pesados.

Sus misiones eran ser los ojos y oídos del ejército, proteger los flancos de tropas enemigas, atacar a la artillería enemiga al descubierto (usar mosquetes o balas de cañón era un empeño casi inútil) o la misión que mejor se les daba, perseguir a tropas en desbandada u hostigadores.

Solían llevar sables más cortos y curvos diseñados para tajar al enemigo.

Aquí encontramos a los Dragones Ligeros, Húsares (¡estos se merecen una entrada aparte ellos sólos!), Lanceros, Cazadores a Caballo, etc.

Húsares Británicos a la carga.


Quizás la caballería ligera más famosa de la historia sean.... ¡Los Cosacos! Estos señores los explicaré cuando hable del ejército ruso.

Oficial Cosaco de Cracovia (Actual Polonia)
1812

Algunas de estas unidades podían ser usadas para cargar, pero no tenían el efecto moral en el enemigo que una auténtica carga de caballería. Muchas veces los generales los usaban para cubrir los flancos de una carga de una carga de contracargas. Con su rápido avance esto podía suponer una amenaza para los flancos de cualquier oportunista y una inyección moral para los atacantes.

Nota Final: Se suponía que toda la caballería (ligera y pesada) debía estar armada con carabinas o mosquetes cortos (carabina de dragón). Excepto los Dragones (que a veces y sólo muy de vez en cuando) que llegaban a desmontar para actuar como infantería ligera (como en La Coruña y España los franceses), la mayoría de la caballería los desechaba. Era peso y equipo que no solían usar casi nunca. En el caso de los coraceros franceses iban todavía más lejos desechando todas las pistolas excepto las de la primera línea de jinetes.


3-. Artillería: El arma que alcanzó su madurez durante esta época. Napoleón, como artillero convirtió la artillería en la reina de las batallas. Sus cañones vencieron en más de una batalla y evitaron derrotas. Siempre claro está, con la ayuda de la caballería y la infantería. Hasta entonces la artillería había sido un complemento de los ejércitos, un hobby de reyes (excepto quizás de Gustavo Adolfo de Suecia). Napoleón la convirtió en su arma preferida y la elevó al grado de profesión militar en todos sus aspectos (hasta entonces en la mayoría de los casos las municiones las transportaban civiles).

La artillería en aquellos tiempos se desplegaba a la vista del enemigo, disparando bolas de metal contra las formaciones enemigas con el objetivo de arrancar miembros y extremidades. Las bolas se disparaban de forma que rebotaran contra el suelo, así el alcance de las armas era bastante mayor. En lugar de hacer como hoy día, que las distinguimos por calibres, en aquella época los cañones se distribuían en torno al peso del proyectil lanzado. Las piezas normales de la artillería eran de 6 u 8 libras (unos 3 ó 4 Kilogramos).

Además tenemos los obuses (lo que hoy conocemos como artillería), que disparaban proyectiles explosivos en trayectorias parabólicas con el objetivo no sólo de matar al enemigo sino de causar conmoción y desorden en sus filas (a veces más importante que matarle gente). El problema de los obuses era un menor alcance y que tendían a fallar al disparar (la explosión se controlaba con una mecha encendida...)

De nuevo tenemos tres tipos de artillería principalmente (la de asedio no la incluiré porque no solía usarse en batallas campales).

3.1-. Artillería a pie: Sus componentes viajaban a pie junto a los cañones, llevando un equipo similar si no igual al de la infantería de línea. Era una artillería más lenta de movimientos pero normalmente utilizaba cañones más pesados que su contrapartida en la caballería. Era la más numerosa en cualquier ejército porque combinaba la potencia de los cañones con el coste de la infantería.

Artillerie à pied de la Garde Imperiale
Posiblemente la mejor artillería presente en Waterloo
Sus bombardeos eran temidos, asaltarlos también.


3.2-. Artillería a caballo: La artillería a caballo era la artillería mecanizada de hoy día. Sus componentes viajaban montados junto a los cañones (o sobre los cañones en el ejército austríaco). Su equipo era similar al de la caballería, muchas veces igual que los regimientos de húsares del país en cuestión, por el tema de que eran tropas de élite dentro de la artillería al igual que los húsares. En estas unidades podremos ver los casos de gorros y uniformes posiblemente más vistosos de la época napoleónica (el casco tartan de los dragones ingleses aún lo llevaba la Royal Horse Artillery).

Royal Horse Artillery en Waterloo
Varias de sus baterías fueron clave
en la victoria aliada

3.3-. Cohetes: Sólo usado por los británicos eran un suplemento para algunas baterías de artillería (aunque en Waterloo una batería usó exclusivamente cohetes). Poco eficientes e imprecisos su valor se encontraba en que eran impredecibles en vuelo (podías tirarte para apartarte, encontrándotelo de camino a ti). Además sus estelas y sonidos tendían a imbuir pavor en las unidades de caballería enemigas, algo muy útil. Su peso ligero permitía portar gran cantidad de ellos y que fueran desplegados y desmontados a gran velocidad.

Cohetes de la RHA en 1815 (juguete)
El lanzador muchas veces era obviado
para acelerar el lanzamiento de proyectiles

5 comentarios:

  1. Interesante (y extensa!) entrada, la verdad es una época que manejo poco y me ha resultado interesante. Seguiré las demás entradas con atención!

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  2. No se si soy yo pero un par de imagenes no funciona, sobre la entrada estoy en su lectura ya que es larga xD puede que me pique al final los wargames historicos

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  3. Arreglado, he cambiado las fotos. Gracias por los apuntes!

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  4. Pues aunque algunas cosas las sabia, mis conocimientos han sido gratamente ampliados, esta la leche, simple y llanamente xD

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  5. Gran entrada que no hace más que animar mis ganas de meterme en el mundo de los napoleónicos. Espero más entradas del estilo, con ansia viva! xD


    Salu2!

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